La flauta ha sido siempre el instrumento de expresión más íntimo de Omar Acosta. A través de ella respira, relata, canta. Es un instrumento que no permite atajos: todo depende del aire, del cuerpo, del instante. No hay cuerdas que vibren ni teclas que se hundan; solo el aliento transformado en sonido.

Este concierto reúne una selección de obras que ha compuesto o arreglado a lo largo de los años para flauta sola. En ellas se entrelazan sus raíces venezolanas, su amor por la música barroca, el flamenco, la improvisación y una constante búsqueda de una voz propia.

Cada pieza es una historia breve, un paisaje sonoro, una memoria convertida en música. Algunas nacen de la tradición —como los cantos llaneros o los valses venezolanos—, otras reinterpretan el legado de compositores universales desde una mirada personal. Todas comparten un mismo impulso: explorar la belleza, la identidad y la emoción a través del sonido puro de la flauta.